Querido tu:
hacía ya bastante tiempo, cuando era apenas un adolescente conociendo el mundo del internet y todo lo que se podía hacer en él, surgió en mi la imperante curiosidad de crear un blog, una página web, un foro... cualquier lugar en la web donde pudiera subir mis escritos. Admito que había creado varios antes pero nunca los compartí o los publiqué por el incesante miedo de hablarle al vacío. No obstante, ahora encuentro un mórbido placer en hacerlo, quizá desde que conocí la muerte a través de mis seres queridos, y es precisamente mi casi nuevo gusto de hablarle al vacío, y el ánimo de una vieja amiga, lo que me han traído a , finalmente, crear (y publicar) este pequeño sitio.
Espero disfrutes mis confesiones.